viernes, 28 de enero de 2011

NOCHES DE TERROR CON EL CONDE LAISECA

El escritor Alberto Laiseca cuenta historias escalofriantes de terror dentro del ciclo "Noches de luna y misterio 2011", que hasta el fin del verano se desarrolla en el patio del Museo Enrique Larreta y otros espacios porteños, como el Cementerio de la Recoleta.

A la noche, cuando la luna se instala en el centro del cielo porteño, se abren las puertas del Museo Larreta y el público, amontonado en la vereda, ingresa al gran jardín laberíntico donde lo primero que recibe es la melodía de un violín solitario que funciona como bienvenida y como inicio del misterio.

Al final del laberinto, bajo un enorme árbol y frente a las sillas de plástico acomodadas sobre el pasto, está el "Conde Laiseca": su mirada parece buscar rostros entre los espectadores y sus rasgos son claros gracias a la luz cenital que cae sobre la mesa donde se ven un micrófono, un cenicero y algunos papeles.

El violinista continúa con sus interpretaciones clásicas desplazándose de un lado a otro del patio y en un momento parece dibujar con su melodía el humo constante que sale del cigarrillo de Laiseca. Cuando la música se detiene, empieza el relato.

"El primer cuento de esta noche se llama `El pozo y el péndulo`, y es de Edgar Allan Poe", anuncia con sombría y poderosa voz el autor de "El jardín de las máquinas parlantes", mientras enciende otro cigarrillo. Luego viene el silencio y la expectativa, y ya cuando todos están callados comienza la historia.

"El pozo y el péndulo" ("The Pit and the Pendulum") es un cuento escrito en 1842 por "el padre del relato corto", Edgar Allan Poe, y está considerado como uno de los más impresionantes cuentos de la literatura de terror.

En la historia, el protagonista es una víctima de las torturas provocadas por la Santa Inquisición; la razón y la locura son llevadas al extremo con una precisión y efectividad propias de Poe, quien construye una atmósfera agobiante donde un individuo encerrado a oscuras y sin comida sabe que va a morir.

Laiseca regenera el clima opresivo del relato original, manejando los tonos, las pausas, los ruidos, los silencios tensos y expresando con claridad angustiante la desesperación del protagonista que confiesa su destino de dolor y muerte.

Al término de la narración queda una sensación de estremecimiento en el público, después vienen los aplausos y el violinista reanuda su melodía.

Llega el tiempo del segundo cuento de la noche y es el turno de "La gallina degollada", publicado en 1925 por el escritor uruguayo-argentino Horacio Quiroga.

Luego de otro cigarrillo, Laiseca envuelve nuevamente a los espectadores en una atmósfera de misterio, adentrándose en la historia de un matrimonio frustrado por sus cuatro hijos retrasados mentales, "los cuatro idiotas", como son llamados en el cuento, y el complejo advenimiento de una nueva hija.

Laiseca narra con absoluto conocimiento del suspenso el relato de Quiroga que va aumentando su clima escalofriante hasta explotar en un final aterrador.

Los aplausos y el violín regresan, la gente ya es parte de la noche terrorífica en los jardines del Larreta, todos están listos para el relato final.

Para terminar, el creador del "realismo delirante" y autor de la mítica novela de más de 1300 páginas "Los Soria", deleita al público con un relato del volumen "Cuentos de la negra Tomasa", de su propia autoría.

En el cuento, el autor narra las historias de terror supuestamente verídicas que la negra Tomasa le cuenta a Virgilio, un niño que, atemorizado por el relato, no logra dormirse; algo que le sucedía al propio Laiseca de chico, cuando escuchaba esas anécdotas en su pueblo natal.

Las "Noches de luna y misterio 2011", impulsadas por el programa "Pasión por Buenos Aires", dependiente de la Secretaría de Inclusión y Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad, son una propuesta justa para encarar la literatura y el terror desde la asombrosa voz y presencia de Laiseca.

Fuente: Terra

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