Una muestra de bioarte e instalaciones interactivas desarrollada por estudiantes y docentes de la Universidad Maimónides combina ciencias biológicas y médicas para la exhibición Extinciones, que en el Centro Cultural Recoleta convoca a vivenciar con un sistema multimedia el inicio de la vida embrional.
Las nuevas tecnologías democratizan el arte al dar capacidad de plasmar una idea y facilitan el derrame que se hace hacia la sociedad de toda la divulgación científica, dijo a Télam Alejandra Marinaro, directora de la Escuela de Diseño y Comunicación Multimedial de la Universidad Maimónides.
Hasta el próximo domingo en la sala 6 del Centro Cultural Recoleta, en Junín 930, puede visitarse e interactuar con las propuestas del centro de investigación y creación multimedial, que articulan ciencia, arte y tecnología.
La multimedia también es arte y las nuevas tecnologías brindan la posibilidad de que aquellos que no estamos dotados de las condiciones manuales para hacer una pintura, pero sí tenemos una idea que queremos hacer llegar a los demás, podamos formar parte del proceso creativo, consideró Marinaro.
La instalación interactiva requiere protagonismo del espectador en la obra PX, una imagen gigante proyectada desde una computadora a la pared, formada por múltiples rostros que integran una nueva cara -la de quien posa cada vez frente a la videocámara- que es a su vez ordenada cromáticamente para pintar la cara que engloba a las demás.
El grupo concibió también la obra Late, una experiencia de fertilización que estimula la contemplación del proceso de la procreación artificial, que progresa desde imágenes realistas de desarrollo embrional y hasta incorpora el sonido de los primeros latidos.
Late surge de la interrelación académica con una institución de reproducción asistida, que hacía la fecundación in vitro de los óvulos y espermatozoides, con un nuevo equipamiento que tenía cámaras para el control del proceso, de modo de limitar la manipulación del embrión, contó Marinaro.
El colectivo artístico, reunido en el Proyecto Untitled, empezó a elaborar el impacto de la imagen de la reproducción y cómo se podía transmitir, proyectada en cubos de agua, para recrear el lugar de la gestación y lo que pasa cuando el espectador interviene en eso, relató.
Resultó una obra en la que se producen concepciones hasta la novena semana de embarazo que, como lo que ocurre es misterioso, cuando el observador se acerca las concepciones se revierten, hasta las imágenes iniciales, cuando se ve la aguja penetrar el óvulo para la inseminación.
Así se desató un proceso creativo que plasmó la intención del observador ubicando un sensor en un lateral de la pared en la que cuelgan nueve cubos, de modo que la persona que interactúa acercándose, revierte la concepción.
Cuando el espectador interviene, su simple observación, nunca ingenua, genera modificaciones en su entorno, reflexionó.
La experiencia pedagógica deja impronta en la autoestima de los propios alumnos, quienes se pueden reconocer en una obra que se expone en el Centro Cultural Recoleta, y son estimulados para conocer aún más cómo es el proceso creativo, del cual, de otra manera, vivirían alejados, concluyó Marinaro.
Fuente: Telam
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